S no puede encontrar a su novio, pero ¿y qué?

- Me dijo que poseía el mejor culo de la industria, dijo uno de los diseñadores del fotógrafo Les mejor de W. - Que marimacho culo, caderas delgadas. Como si pudiera caer en los pantalones vaqueros y el novio de viejo y sucio y lo dejó nuevo y sensual.

Serena negó con la cabeza hermosa rubia en señal de protesta y tomó un lastre para el espíritu americano.
- Mi novio nunca usa pantalones vaqueros. Él piensa que están sobrevalorados. Lleva los pantalones de lona verde militar. ¿Sabes qué, lo real, de las tiendas de excedentes del ejército? - Miró a través del humo y lleno de gente que después de la fiesta estaba en su apogeo en Cream, un nuevo club en la calle 43, pero Aaron no estaba en ninguna otra parte. Él no estaba detrás de las escenas del desfile, aunque había quedado de reunirse con él allí.

- ¿Y su novio llama a Aarón, por casualidad? - Preguntó el jefe. Él se rió y señaló su camisa. - Debe dejar a un mundo desearte. Toda la línea entera Les totalmente se uniría ... Sería una locura!
- ¿Puedes retroceder un poco para mí para tomarte foto de ella? - Le preguntó el fotógrafo al diseñador.
- Y esta polaroid puede autógrafo para mi colección, Serena? - Le preguntó un hombre mayor, con pantalones ajustados de cuero con pelo blanco y corto.
- Para mí también! - Otra voz se hizo eco.
Serena se quedó con los jeans Les bebé Mejor azul apretado en las caderas que había sido cortesía de la casa y señaló que el logotipo de AMO AARON impreso en la parte delantera de la camiseta como él forzó una sonrisa para la cámara.
- Apuesto a que si usted hace una subasta de esa camisa ahora, se venderá por unos pocos miles de dólares - el fotógrafo bromeó cuando golpeó la imagen. - Pero por supuesto que no seré parte de la misma.

Serena tomó otra calada a su cigarrillo mientras que el grupo esperaba una respuesta. La camisa era linda, pero en realidad fue una cosa impulsiva que hizo porque pensó Aaron lo encontraría divertido y le haría aparecer en un desfile de modas en un jueves por la noche, su noche.

Era la clase de chica impulsiva, y eso es exactamente por qué la idea de una subasta parecía tan atractiva. Ella podía donar el dinero a buenas causas, tales como Little Hearts, una organización de caridad para los niños que organizaron una recaudación de dinero en la celebración del Día de San Valentín.
- ¡Vamos! - Ella se rió suavemente.
El grupo de fans gritaron de alegría y Serena se fue a la barra como adoradores de los ratones detrás del flautista de Hamelín.
- ¿Quién quiere comprar una camisa? - Serena gritó, saltando por encima de la barra, desfilando a una y otra vez aquí para allá como en la pasarela.
Por supuesto, sólo alguien tan hermoso como Serena podría salirse con uno de ellos.
DJ se unió al juego y puso un viejo clásico de Madonna, moda, aumentando el volumen de Máximo. Serena sacudió su premio y hinchó el pecho - fue totalmente divertido - mientras que cada par de ojos en el club volvía a verla.
- Quinientos dólares! - Alguien gritó.
- Nadie más? - Serena amonestó a los hechizados de la multitud. - Es por una buena causa.
- Setecientos!
- Ochocientos!
Serena dejó de bailar, puso los ojos y tomó un paquete de cigarrillos del bolsillo, como diciendo: "La codicia de los que me aburre." La multitud se echó a reír, a unos 15 encendedores se le ofrecieron a ella.
Ella se agachó para recoger el encendedor un tipo con suerte que llevaba un chaleco de piel y, a continuación desfilo de nuevo, moviendo sus caderas a la música y el tabaco a la espera de una oferta más alta.

- Mil dólares! - Gritó el chico con chaleco de piel. Serena se había acercado lo suficiente para saber que valia la pena.

Serena le echó los brazos al aire y gritó en voz alta, cualquiera que se atreviera a aumentar aún más la oferta. Aunque odiaba admitirlo, no le importaba si Aarón no había aparecido. ¿Podría el amor?, pero se estaba divirtiendo como en el infierno sin él.