XOXO

domingo, 24 de abril de 2011

Cuanto más caliente es mejor

por: Haley_jsb

Blair estaba sentado a la mesa del rincón en el bar “abajo de la Red”, el nuevo romántico y cálido de Perry Street, Absolut potable y tónico y tratando de no ver la cobertura de Semana de la Moda en el Canal Metro. Parecía que cada vez que miraba estaban mostrando una escena de la Serena pavoneándose el desfile de pasarela de Les mejor utilizando la camisa de el uniforme escolar que decía AMO AARON, idiota. Hasta la barra se podía oír a la gente murmuraba: "¿Quién es ella?" y "¿Quién es Aaron?". Bastaba con que Blair se convertiría directamente en la pared forrada de terciopelo rojo.

- Esta vez estoy con mi corbata de Yale - dijo Owen con una sonrisa tímida, mientras que entraba con un impermeable marrón de Burberry y un gorro de lana negro que lo hizo aún más atrevido y viril que cuando lo conoció. Se sentó en el banco cubierto de terciopelo rojo junto a Blair y le besó la mejilla. Su rostro estaba húmedo y frío de la tormenta, y este sentimiento llevo a todo el cuerpo de Blair un cosquilleo.
- Hola, hermosa.
Blair, de inmediato se olvidó de Serena. Era un hombre mayor y sexy que la llamó "hermosa". Ahí mismo.
- Hola - Se volvió el pequeño anillo de rubí en su dedo. - Lo siento te he arrastrado aquí en una noche como ésta. Yo estaba ... aburrida.
La camarera apareció y Owen pidió un martini Bombay Sapphire. Sacó un paquete de Marlboro Lights de él bolsillo, puso dos cigarrillos en la boca, los encendió y se paso de uno a Blair. Las cejas negras arqueadas su preocupación mientras miraba a los ojos de color azul brillante y penetrante.
- No te estoy metiendo en algún problema, ¿verdad?
Problemas? Blair tomo su cigarrillo y pensó en la respuesta que daría. Si yo pudiera llamar para que un foco de problemas para su entrevistador mayor y casado, entonces sí, que estaria en problemas terribles.

- Tal vez - respondió ella con timidez. - ¿Y tú?
La mesera le trajo el martini Owen. Se comió el olivo que flota en la bebida y se limpió la boca con una servilleta. Un rastro de barba le cubría el mentón bien definido.
- Yo estaba en una reunión celebrada hoy en el desayuno, comía Cheerios con cinco otros abogados, y pensé en ti - admitió.
Blair pasó el clavo en la rodilla, con medias de red.
- ¿En serio? - Le preguntó, de inmediato que deseo que su voz no pareciera tan ansiosa y esperanzada.
Owen tomó la copa a sus labios, sus ojos azules ardiendo.

- Yo estuve atascado toda la semana, pero prometo que voy a enviar el informe a los chicos de la Universidad de Yale mañana.

- Ah - respondió Blair, decepcionada. Se dio la paja en el vaso de cóctel. Por lo menos una vez, no estaba pensando en Yale. Estar con Owen hizo que Blair
olvidara Yale. Ella se sintió más allá de la "buena" de él, la estrella de su show. O tal vez sólo se estaba engañando a sí misma.
Mirando por la ventana detrás de ellos, Blair apenas podía ver los coches aparcados en la calle. Era sólo una masa blanca, como grandes elefantes dormidos. Podía sentir que Owen la miraba mientras ella fumaba un cigarrillo y lanzó una nube de humo gris en el aire sobre las cabezas de los dos. Él había pedido volver a verla, ¿no? Y él no lo habría hecho si no se siente atraído por ella. No era más que nervios, eso es todo. Dentro de la cabeza de Blair, las cámaras comenzaban a correr. Ella era la mujer fatal seduciendo al buen abogado con la mayor elegancia. Yale era la última cosa de la que quería hablar ahora. Ella tomó otra calada a su cigarrillo y lo apagó en el cenicero de cromado en el medio.
- Casi fue a la cárcel una vez - dijo, tratando de parecer interesante.
Esa no era la verdad. Algunos meses antes, le robó un departamento de los hombres pijamas de cachemira en Barneys Nate para dar una sorpresa cuando estaban teniendo problemas. Pero cuando terminaron, Serena, convenció Blair para devolver el pijama. Ella nunca fue atrapada.
Owen se echó a reír y tomó la bebida. Llevaba gemelos de oro con un Yazul presionado para que convinara con el azul y oro de Yale .
- Mire, usted es exactamente el tipo de chica que necesita la Universidad de Yale.
- Y yo soy virgen - Blair dejó escapar, moviendo las pestañas con el absurdo de su observación. Qué extraño. Aunque Owen fue muy valiente y realmente quería ver lo que se sentía besarlo, Blair tenia un poco de miedo de lo que estaba haciendo.
- Estoy seguro de Yale necesita más de eso también. - Owen se echó a reír. Cruzó y sin cruzar las piernas y puede ver que Blair lo ponía nervioso, que no era su intención.
Ella se inclinó sobre la mesa y puso el meñique dedo en la mano bronceada.
- No me importa si me besas - murmuró en voz baja y le dijo que se veía exactamente como Marilyn Monroe en Con faldas ya loco.
Owen dejó caer su copa.
- Vamos - dijo sin rodeos, pasando su brazo libre a su alrededor y tirando de ella hacia él.
Su barbilla era áspero y se rascó la cara de Blair cuando se besaron, pero nunca ha sido besada con tanta habilidad y poder en la vida. Además, percibió un poquito Eau d'Orange Verte de Hermes, que era su colonia masculina favorita.
Blair creyó que había sido adoptada por la culpa en el momento de su labios se encontraron. Él era un amigo de su padre, él la recordaba. Es viejo. Pero Owen besó tan bien, ahora que había empezado, no se detendría.

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