XOXO

lunes, 1 de febrero de 2010

Capitulo 3

J lamenta participar


En el asiento trasero de la limusina de flow, Blair se sentía presionada por Jenny Humphrey y el amigo de Aaron, Miles, el baterista delgado. En el otro lado de ellos
estaba en el regazo de la Serena Flow - "Para hacer espacio para los demás", dijo - y Nate en la ventana, fumando. También estaban Kati , Elizabeth y Chuck, que se incluso era más irritante borracho. Aaron estaba sentado con las piernas cruzadas en el suelo, entre los dos asientos traseros, fumando un cigarrillo y jugando PlayStation 2 en la limusina.

- ¿Cuál es tu verdadero nombre? - Preguntó Serena a flow, pero ya sabía, por un programa de MTV, que su nombre era Julián. De hecho, es un nombre mucho mejor que la de flow, solo que no le digas a él.
Él dio su famosa sonrisa de chico enigmático, que estaba en las revistas, Rolling Stone,
Entertainment Weekly y la entrevista y sacudió la cabeza.

- No es tan importante
- Bueno, no es tan bella persona - dijo volviendo la cabeza hacia el otro lado con una
sonrisa maliciosa. Era mentira, por supuesto. Era por lo menos diez veces más hermoso que en las imágenes, si es posible.
Serena sabía que él estaba coqueteando ridículamente, pero le gustaba cómo se enrolla el pelo castaño oscuro, la piel de bronce dorado y sus dedos parecían delicados. ¿Por qué no obtener el tipo? Fue sólo por una noche. Mañana flow volverá a Los Ángeles, o donde vivían, y finalmente empezar a buscar evidencia. Todo lo que ella quería era un poco de diversión. Serena Todo lo que quería era un poco de diversión todo el tiempo. Flow dio la espalda, fingiendo estar avergonzado de su buena apariencia.

- Lo siento. Creo que no soy tan alto. Se inclinó hacia adelante y abrió la Sub-Zero
en la parte inferior del refrigerador de su asiento.
- Hey, ustedes beben. Alguien que tiene sed?
- Yo quiero algo - Blair respondió de inmediato. Emborracharse, fue la única manera de darse apoyo o algo así.
- Mmm, quiero un poco - aventuró Jenny tímidamente. La limosina fue un cambio en una de aguas e intentaba cubrir sus pechos sin piedad. Miró a Nate para ver si se había dado cuenta, pero estaba mirando por la ventana una vía aérea cuando se tomó fue muy apedreado.
Miles ayudó a llenar flow diez copas de champán Cristal. Le pasó una a Blair.
- Tintim - dijo, golpeando la taza.

Blair tomó la copa, y no estaba sentada cerca de la ventana y no tenía nada que ver, miró a el rostro de Miles. Tenía los ojos redondos y de color marrón oro, media similar a la de los ojos de Mookie, el perro de Aarón. La nariz insolente y estaba medio salpicado desaire de pelo rubio y pecas pequeñitas claras. A juzgar por la forma en que le saltaban las venas del cuello largo, probablemente, jugaba al baloncesto o algo así. En total, parecía un pequeño dibujo de un de carácter en un cuerpo de atleta. Pero a medida que Blair no tenía nada mejor que hacer, era evidente que era para ella, pensó que podría ser divertirse coqueteándole a Miles. Le puso la mano en la pierna.

- Gracias. - Ella tomó un sorbo de champán.
Miles sonrió como pensando que era el comienzo de una hermosa amistad.
Flow no podía dejar de babear por Serena.

- Tú eres la chica más hermosa que conocí hace poco .- murmuró a su oído. - Tal vez para siempre. No puedo creer que no eres el modelo o actriz o algo así.

Serena hundió los dedos en la copa de champán y se la puso en la boca. Teniendo en cuenta cómo era famoso, ella pensó que flow sería suave y lleno de vida, pero era sorprendentemente franco. Si no fuera una estrella de rock tan hermoso, que podría haber sido por su total falta de estilo, pero era una estrella de rock es tan hermosa, así que decidió dejar este detalle ir.
- No - dijo ella. - Soy sólo yo.
De hecho, las fotos de Serena se aparecen tan constantemente en las columnas sociales y revistas, que no sólo pagó por ellos - no se necesita.
Flow continuo hacia Serena.
Serena se rió.
- Basta.
- Ahhhh, baby - Chuck dijo en un desagradable, tirando de la articulación. -Alguien está consiguiendo a alguien hoy, Cerró los ojos. Parecía que estaba a punto de desmayarse.

- Me estoy muriendo de hambre - gruño Kati. Abrió la puerta del cenicero de la limusina y luego la cerró. - ¿Tienes algo de comer?

- Creo que todo es ... medio desagradables, dijo Isabel con los ojos saltando la cabeza.
Aaron miró para encontrar Blair sentada muy cerca de Millas, su mano posada sin rodeos en su rodilla.

Sin terminar el juego, apaga la consola PlayStation 2 y se puso de pie, apretado entre los dos en el asiento.

- Ai - gimio Blair cuando sintió sus huesos en las caderas.
- Bueno, aste a un lado, entonces - dijo Aaron. - Oye, ¿dónde estamos, de todos modos? – Pregunto a flow.

- En el centro. Tal vez pararemos en un club nocturno.
Jenny sacudió una copa de champán y se retorció en el asiento. Era legal para ellos ir a una discoteca. Parecían mayores y probablemente tenían identificaciones falsas. A pesar de los senos, Jenny parecía tener unos diez años.
Incluso le pedian la cartera en la sección porno de Blockbuster! Lo último que quería ver el mundo era a ella entrando por la puerta de una discoteca, mientras que el guardia de seguridad le preguntaba si no había pasado su hora de ir a la cama. Ella debería haber ido caminando con Nate. Cuando disfrutaban mas cuando estaban a solas que cuando estaban con otras personas.

- Nate? - Ella se inclinó y le tomó la mano. - Debo ir a casa temprano. - Pasa un
poco después de medianoche, y tenia que volver a casa no podía llegar tarde, de ninguna manera.
Contrariamente a la creencia popular, Nate no estaba completamente muerto para el mundo. Se dio cuenta de Blair jugando con el tipo de cabello revuelto que nunca antes había visto, y también se dio cuenta de que Jenny parecía un poco incómoda. Pero cuando las cosas se ponen extrañas, Nate tiende a abandonar el aire y esperar a que alguien tome la iniciativa.
- OK - dijo, saliendo del trance. –vamos a salir de aquí. A la marihuana que se había fumado fue muy suave y que quería ir a una discoteca ruidosa. Después de dejar a Jenny en casa, el podía llamar al teléfono de Jeremy y encontrar a los muchachos en la barra de Rivington con espacio acogedor negro, donde podía sentarse en el sofá y fumar marihuana, sin nadie que les molesta. - Oye - le gritó, golpeando el cristal entre el asiento y el conductor.-¿ Usted puede parar aquí?

Blair sonrió. Se había molestado tanto Nate que quería irse ¿por qué no podía ver la
con las manos en otro hombre?

- ¡Oh, Natie. ¿No quieren venir con nosotros? - Preguntó Serena.
Nate asintió.
- Tengo que llevar a Jenny a casa - dijo.
Jenny hizo un gesto. El chofer de la limusina detuvo el coche y abrió la puerta de atrás para ellos. Nate y Jenny saltaron cayendo más allá.
- ¡Adiós! - Gritó emocionada a todos los que quedaba dentro del coche.
Al otro lado del asiento el afectado Chuck le sonrió, los ojos de algunas grietas.
- ¿Qué Pequeña? - gruño él.
Jenny no estaba segura de lo que quería decir, pero yo estaba segura de que era algo pervertido.
- ¡Nos vemos! - Serena respondió, la única persona que realmente se reconoce que se iba. -Buena suerte en las pruebas!
Nate y Jenny estuvieron en silencio en el taxi durante la carrera por la parte alta. Nate estaba feliz de ver las tiendas y restaurantes que visito en el pasado, en silencio contando uno a veinte sin parar en la cabeza de la gente. Jenny se sentó con las piernas cruzadas en dos ocasiones, preguntándose que había salido mal. Fue sobre todo la falta de razones. Fue ella la que quería dar un paseo en la limusina, para empezar. El taxi se detuvo frente al edificio 99 con Jenny en la Avenida West End. Tomó el picaporte.
- Oye - dijo Nate, tocándole la manga de su abrigo. No podía dejar que se fuera sin una buena noche. drogado o no, él tenía una buena educación, y una buena educación viene con buenos modales. La besó en la cara, el color del pelo de su piel de arena.
- Buenas noches - dijo con una dulce sonrisa infantil.
Jenny devolvió la sonrisa, tratando desesperadamente de olvidar el último minuto y pretender que la noche había terminado con la misma perfección con la que empezó.
- Buenas noches - dijo de repente reacia a salir.
- Que duermas bien - dijo Nate, con fantásticos ojos verde en luz.
Ai. A veces podía ser tan increíblemente adorable! Con el corazón desbordante de amor verdadero, Jenny, cerró la puerta del taxi y se dirigió al vestíbulo del edificio. En lugar de tomar la Ascensor, corrió los ocho tramos de escaleras y estalló en el apartamento.
- Hola - saludó, Dan, su hermano mayor. Que venía desde el corredor, tomando dos tazas de café Folgers eh iba de nuevo a la habitación.
-Hola. Jenny arrojo la chaqueta de cuero negro y finta de tiro en una silla en la esquina. La chaqueta que estaba colgada en la parte posterior de la silla por un segundo, y luego cayó al suelo. Nadie pudo entenderlo. El gran apartamento de cuatro habitaciones de ninguna manera había recibido una limpieza eficaz durante años.
- ¿Cómo fue? - Preguntó Dan
El colgante de color turquesa en la forma de una estrella que Nate le había colgado del cuello. Jenny le tocó a calmarse
- Me fue muy bien. - Miró las tazas en las manos de Dan - Vanessa sigue allí?
Dan Asintió. Sentía que algo estaba pasando.
- Lo está. ¿Quieres venir y quedarte con nosotros un poco?
Jenny y Dan se llevaban bien, pero no siempre fue tan amable con ella.
- OK - que está bien-, siguiéndolo por el segundo puesto a su habitación.
Vanessa estaba sentada en la cama, incluso en top negro y bragas.
- Hola, Jennifer. - Ella tomó una taza de café con Dan – que bueno que llegaste bien, ¿verdad?
Jenny asintio. Sólo Nate y Vanessa la llamaban a Jennifer. Nate lo hizo fue porque se conocieron en el parque. Y Vanessa debido a que Jenny se lo habia pedido.
Vanessa siempre fue amable con ella. Cuando se trata de respecto.
La cama de Dan estaba desordenada y la ropa de Vanessa en el piso. Estaba claro para
Jenny que Dan y Vanessa habían cogido. De pie en la puerta, se vio obligado a seguir adelante.
- ¿Puedo hacerte una pregunta? - Dijo finalmente. Ella no sabía cuál de los dos y
pregunto, por qué no le importaba tener dos respuestas.
- Claro - Vanessa dijo, el consumiendo el café con sus manos alrededor de la taza caliente.
- ¿ me puedes decir honestamente lo que piensas de Nate?
Dan arrugo de la frente. Él y Nate no iban en la misma escuela, pero por coincidencia fue a Brown con Nate y Serena van der Woodsen y los amigos de Nate el mes pasado que podría significar, Nate era un rico y hermoso. No había nada malo en él, pero no era particularmente especial, tampoco. Lo que significaba que Dan mataría a su hermana era muy inteligente y estaba perdiendo el tiempo con un tipo que le haría daño. Pero, al mismo tiempo, Dan podía entender por qué Jenny estaba tan enamorada de Nate. Era mayor, en primer lugar, y fue el tipo de persona con la que una chica hermosa y popular irse. Al menos, hasta darse cuenta de lo que era aburrido.
Básicamente, la preocupación de Dan era que Nate estuviera presionando a Jenny para hacer cosas que no estaba dispuesta a hacer, pero Jenny había llegado a casa casi una hora antes y no parecía molesta o nada, por lo que decidió No tocar el tema.
Vanessa tenia otra opinión. Nate era el tipo de idiota de la escuela preparatoria, que no perdía el de tiempo, pero ella no quería herir los sentimientos de Jenny diciendo eso.
- Yo no lo conozco bien, pero todas las niñas de Constanza siempre hablan de él. Creo que debe ser un buen novio.
Dan asintió.
- Sí. - Esa fue la manera de poner la cosa decente.
Jenny arrugo la frente.
- OK - dijo ella, sintiéndose más confundida que nunca. - Creo que voy a tomar un baño.
Cerró la puerta de la habitación y Dan se fue a la habitación. Era un buen novio,
se repetía a sí misma. ¿Qué diablos significa eso? Quería no sólo un buen novio. Ella
quería lo Gustave Klimt había capturado tan perfectamente en el beso. Esa sensación de electricidad radiante y un abrazo hundido en el amor. Bueno, no todo es lo que queremos, cariño? tenemos que ser cruel para ser amable

En el momento en la limusina en Gorgona, la nueva discoteca de moda en el Lower East Side, Kati, Isabel y Chuck dormían en una especie de montículo de cabello trenzado, bufandas, bolsos, chaquetas y piernas en el asiento trasero de la limusina. Blair, Serena, flow, Miles y Aaron estaban en la acera mirando.
- Gracias a Dios - dijo Blair. Si tuviera que escuchar a Kati o Isabel hacer más de un estúpido comentario sobre cómo todo parecía de color púrpura o algo, ella iba gritaba.
- Parecen muñecas - Serena señaló.
- ¿Quieres que las despierte? - Se ofreció Miles.
- ¡No! - Las dos niñas gritaron al unísono.
- Oye, Miles - dijo Aaron. - Este no es uno de los clubes de tu padre?
Miles y miró a sus zapatos negro brillante de Prada.
- si - Blair pensó que así era muy lindo cómo se habia avergonzado.
- Legal - Flow pasó los dedos desnudos alrededor de los dedos de Serena. – lista para bailar? Serena se sentía mareada y que estaba loca cuando no sabía bien lo que iba a
pasar a continuación. Era su sentimiento preferido. Se estrechó la mano.
- Definitivamente.
Fueron a la puerta del club. El guardia fue tirando de una cuerda de terciopelo rojo
para que pudieran pasar.
- Espera - dijo Blair, deteniéndose cuando recordo el comentario grosero que Chuck había hecho antes esa noche. Ahora era la oportunidad de tener una dulce venganza y facil.
- Tiene una pluma? - Flow la saco del bolsillo de la chaqueta de esmoquin de un Sharpie negro de fieltro de la punta de la mano que tenía para dar autógrafos.
Blair se regreso a la limusina, con cuidado de no frotarle la manga de la chaqueta en la nariz, mientras que escribió a Chuck: "lleva esta porquería a casa" en la frente. Luego, golpeó la puerta de la limusina.

- Gracias. - devolvió la pluma de flow. Pasaron por el enorme guardia y la cuerda de terciopelo

- Hmmm - Aaron dijo, vacilante. Abrió y cerró su Zippo. - Creo que voy a ir a casa.
Tengo un montón de cosas que hacer mañana.
Miro a Blair.

- ¿y? Yo también tengo cosas que hacer.

- ¿Quieres ir conmigo a casa? - Se ofreció Aaron.
Blair miró a Serena, que sacudió la cabeza inflexible.

- ¿Estás seguro de que quieres ir? - le preguntó Miles a Aaron. - En el es interior muy agradable. Y puedo utilizar la sala privada. Aaron sacudió la cabeza. Se quedó y dijo
-Nos vemos.

Los cuatro lo observaron ir por la calle con las manos en los bolsillos de los pantalones de esmoquin, la falda de la camisa oscilante detrás de él. Después flow agarró a Serena y la tiró por la cintura, corriendo por la puerta del club.

- El último en llegar es un tonto! - Ella gritó.

Blair estaba a punto de correr detrás de ellos cuando Miles tomó la mano.

- Hola. ¿Te importa si hago algo antes de ir?

Blair le miró. No, ella no le importaba. Después de todo, ella, que había puesto su mano sobre su pierna en el coche. Miles se inclinó y la besó en la boca, con delicadeza. Fue un beso cortés de caballero.

- Yo estuve esperando toda la noche esto - le confesó con una sonrisa tímida.
Blair estaba tratando de mantener la actitud de Serena. Ella podía hacer eso. Ella podía divertirse con un hombre casualmente, no tenía nada que ver con Nate. Además, después de aquella noche, ella no volvería a ver a Miles de nuevo, si no quería.
Ella dio una sonrisa tímida.
- Creo que somos tontos - dijo, elevo el mentón mientras Miles la besaba de nuevo. Y esta vez el beso no era nada amable.

En más o menos tres mil palabras, escribir sobre una persona que te ha inspirado profundamente. Demuestra el efecto de esa persona en tu vida con la mayor
la especificación posible.

Prueba de BlairWaldorf de la Universidad de Yale, 18 de diciembre

Audrey Hepburn nació en Bruselas el 4 de mayo de 1929, hija de una baronesa neerlandés y un ejecutivo Anglo-Irlandés. Su nombre estaba en la partida de nacimiento Audrey Kathleen van Heemstra Ruston. Cuando yo tenía tres semanas de edad, se enfermó de ferina y el corazón se detuvo, pero su madre decidida a matenerla viva, dándole una palmada. Aunque era sólo un bebé, Audrey debió haber aprendido una lección de ese día porque el resto de su vida, incluso cuando estaba enferma, ella vivía plenamente. Siempre que me siento dominada por las presiones de mis pruebas de cursos avanzados o atrapada en mi agenda, pienso en Audrey y me siento inspirada.
Creo que si nos dedicamos a trabajar muy duro en un objetivo, seremos recompensados. Audrey fue recompensada por ser descubrimienta por parte de ...