La experimentación puede ser sobrestimada

por:haley_jsb

Jenny y Elise seguían besándose cuando Rufus llamo.
Ring, ring!
- ¡Mierda! - Jenny se distancio de Elise, saltando del sofá y se disparó en la cocina. Es cierto que nadie podía verlas, pero todavía se sentía como si hubiera sido sorprendida haciendo algo muy embarazoso.
¿Está todo bien? - Rufus gruñó feliz en el teléfono. - Me tengo que quedar aquí con Max y Lyle y el resto de los tontos. La nieve es una mierda. - Rufus pasó la mayor parte jueves por la noche en el East Village, en un viejo bar con los amigos escritores comunistas. Parecía feliz, la forma en que siempre parecía que había hecho dos o tres vasos de vino. - ¿niñas se comportan?
Jenny se ruborizó.
- Claro.
- Bueno, dígale a su amiga que se quede allí. Nadie en su sano juicio debería tratar de ir a ninguna parte hoy.
Jenny asintió con la cabeza.
- Muy bien. - Su espera de que Elise se fuera a su casa para poder tomar un baño caliente y organizar sus ideas, pero no podía pedirle que se fuera cuando había un metro de nieve en el suelo y nevaba todavía. - Vea usted, papá - le dijo, casi deseando poder decirle lo confundida que estaba acerca de lo que acaba de suceder. Podía ser un artista en el desarrollo, pero eso no significa que ella tuviera que experimentar todo el tiempo.
Jenny colgó el teléfono.
- Oye, ¿qué hacemos ahora? - Preguntó Elisa, entrando en la cocina con los pantalones vaqueros aún desabrochados. Ella rompió una Oreo y lamió la crema de relleno.
Elise parecía estar sugiriendo que estaba lista para pasar al siguiente capítulo de este es mi cuerpo - problema para las mujeres, pero no había manera de Jenny se metiera lo que era la secuencia.
Ella fingió un bostezo.
- Papá dijo que viene a casa temprano - le mintió. - Estoy un poco cansada, de todos modos. - Ella miró por la ventana de la cocina. Todo era blanco y la nieve que caía aún.
Parecía el fin del mundo.
- Ven. - Ella llevó a su amiga en el dormitorio. - Papá quiere que usted permanezca aqui. - Sólo había una cama y ella definitivamente no la compartiria con Elise. No cuando Elise era así de... caliente e impredecible. - Se puede dormir en mi cama y yo duermo en el sofá.
- Está bien, respondió Elisa dudosamente .- Será mejor que llame a mi mamá. ¿No estás molesta conmigo?
- ¿Molesta? - Jenny repite casualmente. - ¿Por qué debería de estarlo? - Abrió el armario y dio a Elisa una camiseta GG y un par de pans. - Utilice esto – guiándola ella. De lo contrario, Elise podía decidir a dormir desnuda, no sería muy elegante, especialmente si Rufus volvia a casa más tarde esa noche, y entraba en la habitación de Jenny para pasar un sermón sin sentido sobre el significado de la vida, como a veces lo hacía cuando bebia demasiado vino. Tomo un par de pijamas para ella y cerró el cajón. - Voy tomar un baño. Usted puede utilizar el teléfono si quiere llamar a su madre.
Elise tomó la ropa y miró a las pinturas en la pared del dormitorio de Jenny. En la cama estaba de Humphrey el gato, de Marx, dormitando en la estufa, pintado en trazos gruesos. Marx era de un profundo color turquesa y la estufa era roja. Cerca de la ventana estaba un autorretrato de los pies de Jenny, las uñas pintadas de color naranja y los huesos de los pies en azul.

"Eres muy buena. –Dijo Elise con los jeans a la rodilla.
- No quieres terminar mi retrato?
Jenny cogió la bata de color rosa suave y esponjosa en el gancho detrás de la puerta.
- No esta noche - dijo ella, moviéndose rápidamente por el pasillo hacia el baño. Tomó un largo baño caliente, y que esperaba que, por el momento Elise estuviera dormida. Mañana se comerían a sus huevos e irían en trineo al parque y andar como niñas normales.
No hay más experimentación. Cuando llegó a Jenny, el juicio estaba sobrevalorado totalmente.