XOXO

miércoles, 13 de abril de 2011

Al igual que la escena de Titanic

por:Haley_jsb

- Pero, ¿cómo es que Dan no te invito? - Elise dijo al pasar un rollo en un charco de salsa de soja.
Para hacer frente a la tormenta de nieve, Elise y Jenny había hecho una fiesta de comida china y Oreos y se llevaron los videos que nunca han oído hablar, pues todo el mundo tomó películas en Blockbuster. Ahora estaban viendo la cobertura de la Semana de la Moda en Nueva York en el Canal Metro en el salón de la vivienda y arruinó gran Alta Jenny West Side. Extrañamente, la cámara le había dado una visión general sobre el desfile público de mejor que el frío, hacer zoom sobre Dan por un segundo mientras escribía frenéticamente en su cuaderno negro idiota.
- Porque yo soy su hermana menor - Jenny respondió, sorprendida realmente han visto un hombre enfermo y Dan chuletas en la televisión: Sabía que Dan se había ido al desfile, pero no se molestó en preguntar si podía acompañar a lo. Elise estaba tan obsesionada con ser el señor Soy-el-futuro-Keats que apenas notó la existencia de cualquier persona.
La cámara se movió a la tienda Les mejor en Bryant Park, donde Serena van der Woodsen pomposamente camino por la pasarela que llevaba una T-shirt con estampado blanco roto que decía AARON AMOR, la falda del uniforme gris de Constance Billard School, una capa roja y botas de lana Les mejor en los tobillos. Debe ser una versión sexy de Caperucita Roja o algo así.
Parece que alguien viene a pagar por un uniforme de la escuela.

- Oye, no es que nuestro líder del grupo de discusión? Serena van der Woodsen? - Elise señaló.

Jenny se deslizó una Oreo entera en la boca y asintió con la cabeza, las mejillas hinchadas. Serena era la misma. Perfecta como siempre.

- Rápido, cambia de canal! No puedo comer mientras miro a todas aquellas piernas - Elisa gritó, lanzando un cojín de terciopelo lleno de cuentas en la televisión.
Jenny se rió y apagó el televisor cogió la taza I LOVE NY con Coca-Cola, la mirada fija en el banquete de propagación en el tronco que servía de mesa de café. El apartamento estaba tan sucio que a ella le preocupaba que en algún momento una cucaracha asquerosa del tamaño de una langosta cayera del revestimiento del techo desmoronado directamente en sus fideos fríos. Se dio cuenta de que Elise no había comido nada.

No tienes problemas para comer en frente de mí, ¿verdad? -Jenny cogió dos palillos y se volvió el contenedor de papel de fideos. - Te prometo que no te mirare.
Elise tomó un rollo con sus dedos y lo mordió hasta la mitad.
- Sólo en el almuerzo escolar - Elisa, dio un bocado. - No puedo comer con todas las chicas flacas buscando a mi grasa.
- No estás gorda - Jenny respondió de pie junto a Elisa le daba un apetito travieso, porque se sentía comparativamente muy delgada. Aún así, era una especie de un alivio ver que Elise no tenían trastorno de la alimentación en realidad, era insegura. Ese era el problema de tener una nueva amiga - nunca estaba segura de si, si o no la conocia totalmente.

- Tu pintaste este? - Elise preguntó, señalando el retrato al óleo que el padre de Jenny había colgado sobre la repisa de la chimenea. Rufus llevaba una camiseta blanca con cuello en V, un cigarrillo encendido y no se afeitó durante días. El pelo rizado apuntando en todas direcciones y los ojos café claro se bajaron de emoción inducida por la cafeína y tomando demasiado ácido en la década de 1960. Era un retrato muy fiel.
- Sí - Jenny se hizo cargo de fideos con palillos. No pintaba nada, ya que las imágenes que Nate había hecho en diciembre. Hizo su cara en todos los estilos que estudió. Nate tenía Picasso, Monet Nate, Nate de dah, Nate Nate Warhol y Pollock. Pero cuando Nate hacerle iso daño, las quemo todas en un bote de basura de metal en la calle 99 Este. Había sido un momento catártico - su amor se convirtió en polvo. En realidad, ahora que lo pensaba, Jenny debería haber guardado las cenizas y que se salieron con ellos - un auto-retrato o un mar suave -, pero ya era demasiado tarde.
Elise tomó otro rollo.
- ¿Me pintas? - Pregunta.
Jenny miró a la ventana sucia de la sala de estar. La nieve era tan espesa que parecía que alguien estaba volando almohadas gigantes en el cielo.
- Por supuesto - dijo, levantándose para obtener la pintura. No tenía nada mejor que hacer.

- Cool - Elise lanzó los restos del rodillo en un recipiente y se desabrochó los pantalones vaqueros de los Siete demasiado apretado. Luego tomó el suéter de cuello alto de color rosa por la cabeza Gap, su sostén fuera. Cuando Jenny volvió con un nuevo lienzo en blanco y la paleta de pinturas al óleo, Elise estaba tumbado en el sofá, su cabello rubio caía sobre sus hombros pecosos, completamente desnuda.

- ¿Qué estás haciendo? - Jenny le preguntó, asombrada.
Elise estiró los brazos sobre su cabeza y apoyó la cabeza sobre la almohada.
- Siempre he querido posar desnuda - dijo. - Ya sabes, como esa escena de la película Titanic.
Jenny se sentó con las piernas cruzadas en el suelo delante de ella y se sumergió en su pincel.
- ¿Sabes lo que? - señaló, haciendo muecas y esperando con interés el modelo voluptuosa.
Tal vez su nueva amiga era menos insegura de lo que pensaba. Y mucho más loca también.

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