Puede deshacerse un matrimonio
Daniel Humphrey estaba mordiendo las uñas rosas de Vanessa Abrams y escupiendo en la alfombra marrón de su dormitorio. Una uña fue mucho más larga que las otras y que estaba cansado de la forma en que siempre lo rasguñaba accidentalmente.
-Hey, esa era mi uña de guitarra - Vanessa protestó, moviendo la mano con una llave inglesa y examinando los daños.
Dan se rió. Su cara era marrón pálido con vello en las patillas. Rara vez cortaba sus el pelo, pero el pelo demasiado grande combinado con la imagen de desgreñada poeta y supercafeinomano.
-Con eso tocas la guitarra.
Vanessa tenia los hombros y la parte superior de la cabeza y casi negro con un rapado nudillo pálido. Tenia enormes ojos marrones, piel blanca y labios rojos y delgados, y podría incluso ser hermosa, si dejara de afeitarse la cabeza. Pero Vanessa no le importaba la belleza, sino el lado más oscuro de las cosas, el lado feo.
-Cómo lo sabes? - Ella dijo. - Durante el día yo estoy contigo, pero por la noche toco tock.
-Te gusta la música alta – zombou, Dan la empujo a la cama y comenzó a hacerle cosquillas en las axilas. - Tu CD favorito es la grabación de una tempestada con truenos.
-Basta! - protesto Vanessa, debatiendo los brazos y las piernas y bufando histérica. - Daniel Randolph Humphrey, párate ahora!
¡Ay no eran tan lindo? Dan a haciéndole cosquillas.
- Dijiste la palabra prohibida.
Vanessa bajó el cuello de la blusa de Estado negro en el vientre blanco y un poco gordita.
-Randolph, Randolph, Randolph. ¿Quién le da al niño un segundo nombre? que parece el nombre de preservativos o estrella del porno o algo así. Randolph el Lubrificador! - dijo ella.
Dan estaba en completo silencio de repente, mientras que metió el dedo en una las quemaduras de cigarrillos en la manta verde vieja del ejército de la cama.
Vanessa se sentó.
-Lo siento. Prometí no decir tu segundo nombre y ahora estoy aquí, riéndome de él como una tonta. Pero no fue eso lo que distrajo a Dan
-Clark tiene que, veintidós años? - Preguntó.
Los ojos castaños de Vanessa fueron aún mayores. Clark fue el más antiguo camarero que estaba con ella antes de que la barrera de Dan finalmente cayera y comprendiera que él y Vanessa debería ser más que amigos.
-Sí, ¿y qué?
-Es-es camarero. Era un semental?
-Supongo. - Ella aún no entendía a dónde quería llegar.
Dan se tiro de la cama y encendió millonésimo Camel del día. Inhalando profundamente y respiró vapor gris-azulado en el aire sobre la cabeza de Vanessa. Ella sabía que él estaba tratando de aparecer calmado, pero sus ojos estaban nerviosos.
-Así que ... .. hmmm entonces qué?
Vanessa primero trató de reprimir una sonrisa. Así que era eso. Pensó en la respuesta.
A mitad de camino.
-Era semental, eso significa que lo hiciste o no lo hiciste, que significa eso?
- lo hice, pero no tanto - Vanessa respondió lentamente.
Ella y Clark lo hicieron, dos veces. La primera vez fue en pleno día. Estaba tan avergonzada de sus cuerpos que no presto mucha atención a otras cosas. La segunda vez se sentía más relajado, pero aún no podía entender por qué esto era tan bueno. Para ella, era tan divertidamente prehistóricos. Era exactamente el mismo que todas las cebras y las hienas se encontraban en el momento de apareamiento en los programas sobre la naturaleza. Sin embargo, se han hecho los medios legales.
Fue con el que sentía que tenía más sustancia, como una historia de yo no lo eh hecho- Dan dio otra fumada al cigarrillo. Y luego otra. Siguió a la costura de café manchado en la mesita de noche. Él era virgen y no Vanessa. No sabia cómo sentirse con respecto a eso. De hecho, lo sabía. Se sentía nervioso, estúpido, bajo, delgado, pálido, extraño y totalmente inadecuado. Por lo que Vanessa había hasta la fecha y el sexo con otro hombre?
-Mira, sé que eres virgen - Vanessa dijo bruscamente. -Pero eso no significa que tenga que continuar asi. - Levantó sugestivamente las cejas gruesas negras y sonrió.
Dan la miró y sonrió, también, y adquirió hermosas mejillas rosadas.
-¿De veras?
Vanessa asientos y se acercó un poco. Le puso las manos en el pecho y lo empujó a la cama. Luego tomó el cigarrillo de su mano y dejándolo en la vieja taza de café que estaba sobre la mesa de noche.
-No te preocupes - dijo con voz ronca de las mujeres con más experiencia. -
sé lo que estoy haciendo.
Lo besó suavemente en la boca y comenzó a desvestir a los dos. En primer lugar, tomó la camisa gris, y luego tomó el negro que vestía. Llevaba un top negro debajo. Todo lo que llevaba Vanessa era negro.
Dan respiro profundo y cerró los ojos. No sabía que iba a suceder. Para él, el sexo era tan importante como el nacimiento y la muerte, una de las experiencias poéticas más intensas que una persona podría tener. No era algo que se hace con tu novia cuando estaban aburridos una noche antes de la evidencia de la época media del sábado. Una cosa era cuando los dos ya había explorado todos los demás aspectos - intelectual, espiritual y filosófica. Dan llegó a jugar con la idea de de espera para tener relaciones sexuales cuando estaban casado listos para tener hijos. Él quería tener cinco los niños y darles el nombre de sus escritores favoritos: Kafka, Goethe, Sartre, Camus y
Keats. Incluso si no tenía que esperar hasta el matrimonio, la primera vez debía ser un proceso de descubrimiento de que los dos aprenden a hablar un nuevo idioma.
Pero Vanessa había aprendido el idioma con otro hombre.
-te tienes que levantar y quitártelos - señaló, arrodillarse en el suelo, mientras que Dan la sintió en sus pies y se levanto.
-Espera.
Vanessa regreso a la cama y se sentó junto a él, con las piernas cruzadas, con el top negro y bragas negro.
-Cuál es el problema?
-Yo no quiero hacer esto - Dan cruzó los brazos delgados sobre su pecho desnudo. Y unos pantalones que todavía tenia en el cuerpo, pero se sentía muy desnudo. - Quiero decir, no ahora.
Vanessa extendió la mano y el la abrazo feliz.
-Yo estaba nerviosa la primera vez también. No tanto - dijo-, tranquilízate. Te lo prometo.
Dan tragó en seco y miró al techo. Se buscado a una grieta en el yeso
por encima de su cabeza.
-Yo sólo quería esperar a que sea más ... significativo.
-Está bien, dijo Vanessa lentamente. Pero es sólo sexo, salvo que lo es. No es un poema. Obviamente no lo digo en serio.
Para Dan fue incluso un poema. Probablemente, el poema más importante que
escribió. Se puso la camiseta.
-Simplemente creo que mejor esperar, es sólo eso.
-Está bien - dijo Vanessa, el punto de perder la paciencia.
Dan estaba siempre teniendo en cuenta otras cosas, escribir sobre ellos en su capuchón negro de bloquiño hasta que no había nada más que escribir. Le encantaba la forma en que era sensible y romántico, pero por lo menos una vez en la vida podía dejar de ser bueno y de pensar tanto en las cosas y simplemente siguier sus impulsos. Sin embargo, la final Vanessa no fue de la misma desde el día en que se conocieron e hicieron amigos, tres años antes. No iba a arruinar las cosas, ahora que por fin estaban juntos. Dan encendió otro cigarrillo. Vanessa se acerco a el de nuevo.
-Hey, no, no estes tan preocupado. Por mi podemos esperar. ¿Está bien?
Se sentaron. Vanessa tomó la mano y se puso el brazo de Dan alrededor de los hombros. Se volvieron a acostar en la cama y Dan sopló el humo en la función de linterna roja de China, mientras que suavemente acaricio la cabeza calva de Vanessa con el pulgar. Tuve la suerte de no tener que explicar ambos. Era lo fresco en salir con el mejor amigo. Ella lo conocía casi mejor de lo que él se conocía a sí mismo.
Los dos yacían allí durante algún tiempo, viendo el humo de cigarrillo Dan flotan en el
aire. Esa era otra cosa que ser legal con el mejor amigo. No cuando tienes que hablar.
-Una vez que empiece las vacaciones, hare una película más. Vanesa-rompió el silencio. - Creo que mi guerra y la paz puede ser demasiado oscuro para enviar a la Universidad de Nueva York.
La última película de Vanessa era una adaptación de una escena de guerra y la paz, de Tolstoi, y trajo como Andrei princepe a Dan adicto al crack. Vanessa se había aplicado a la Universidad de Nueva York y quería enviar a una de sus películas en lugar de escribir un ensayo, porque quería forma en el cine. Apenas podía esperar. Sólo una vez más en la Escuela de Niñas Malvadas y neuróticas de Constanza Billard, donde (gracias a Dios) no encaja en nada, y ella era libre, libre, libre!
Dan lanzó una bocanada de largo. Ya no sabía a lo que se refería a Vanessa. Las películas eran diferentes, pero lo hizo brillante. Hablo con Universidad de Nueva York no aceptó ello.
-Si alguien tiene que preocuparse, ese alguien soy yo - dijo, con las manos temblando de nervios otra vez.
-Cómo es eso? - Vanessa preguntó. - Una universidad con un programa de literatura decente significa que tendrás que matar.
-Sí, pero yo hablo de contenido, Mis poemas son incluso... - Dan se detuvo. Los poemas eran personales, eran lo que eran. Y le pareció raro que muchos de ellos fueran leídos por un funcionario de admisión en cualquiera de Columbia, o Brown, o Vassar, como si se estuviera desnudando el alma ante un completo extraño que podría no haber leído las obras de Goethe, Sartre y Camus y no entender sus referencias indirectas a ellos.
-Sabías que incluso puedes probar publicar tus cosas? - Vanessa sugirió. -Eso sería
dejar al personal de admisión de la universidad completamente convencido acerca de ti.
Dan puso la colilla de cigarrillo en una lata vacía de Coca-Cola.
-Sí, está bien - dijo. Le gustaba escribir, pero de ninguna manera está dispuesta a enviar su material a un editor. Ni siquiera encontrar su voz todavía. Sabía que. Cada nuevo poema que escribió parecía diferente de la de más edad.
Vanessa se siento de nuevo.
-¿Qué? Estoy hablando serió. Debes hacer eso.
Dan se metió más en mantas.
-Como sea - murmuró, sin entusiasmo. No estaba preparado para el sexo y no iba a estarlo pronto ni para ser publicado. Ahora se sentía aún más inadecuada.
Vanessa sabía cuando estaba de vuelta Horadada. Respiraba a fondo y canalizó su gatito interior, que acaba de salir de su esquina en el calentador cuando Dan necesitaba un beso fuerte en su linda cara.
Ella deslizo los dedos bajo el pecho y lo besó.
-Una semana más y nosotros podemos dedicar todo el tiempo para las vacaciones - murmuró.
A diferencia de la mayoría de los miembros de la clase en Constanza Billard y Riverside Prep, Vanessa o Dan no tendría un glamoroso mundo de las vacaciones de Navidad. Vanessa vivía con su hermana mayor, una bajista, Ruby, en un apartamento en Williamsburg, en Brooklyn. Los padres de ellas eran artistas del futuro, siempre vivió en Vermont y pasó la Navidad en una gira con su compañía perfotmática. Dan y Jenny su hermana, vivían con su padre, Rufus, un escritor comunista y editor, no creía en la Navidad, Hanukkah o en, o en cualquier otro día de fiesta, de hecho.
-Papa hará su lasaña anual el jueves - y Dan se fue de nuevo en manos de Vanessa, de
lo que les permitió relajarse de nuevo. Le encantaba la suavidad y la firmeza de su espalda, que no sentía costillas, como ella. - ¿Vas a venir, verdad?
Ella bajo los hombros
-Claro. Pero dile a tu padre que no voy a comer como un cerdo al igual que el año pasado. He perdido tres kilos.- Dan continuó acariciando la parte trasera de Vanessa.
-¿Por qué? - Preguntó. Vanessa no tenía necesidad de hacer dieta. Su cuerpo era exactamente como lo describe en uno de sus poemas: como el agua.
-Porque mi ropa se ve mejor si lo bajo. - Vanessa no estaba interesad en su peso ,
como la mayoría de los colegas en la clase, pero no cuando tuvo que reducir el tamaño del botón de vientre a los pantalones.
-Bueno, me gusta cómo eres - dijo Dan, con la nariz en su oído.
Vanessa volvió la cabeza hacia él y sus labios se encontraron en un beso largo y dulce. Mientras se besaban, ella no podía dejar de pensar en el sexo con Dan podría ser mucho más importante de lo que había sido con Clark. Al menos si Dan estaba listo.
-Te quiero - susurró ella. Vanessa pensó durante algún tiempo en preguntar de nuevo si quería probar el sexo, pero no estropear el momento. Sólo tendría que esperar hasta que estuviera listo, pero con Dan eso podría significar tener que esperar hasta que se casaron o algo así. Así que parece que ya no actuaban como si no estuvieran casados. Perdón, voy a bostezar.
viernes, 8 de enero de 2010
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Qué buen trabajo ;) me gusta la traducción.
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